Hotel Vila Pequeá Ilhabela

Reseña de un crítico de hotel

Mi reciente estancia en Vila Pequea Ilhabela durante la Semana Santa fue, sin duda, una experiencia memorable. Situado a solo 800 metros del encantador Centro Histórico de Ilhabela, el hotel se convierte en una base excepcional para explorar tanto la cultura local como las maravillas naturales de la isla. Aprovechamos la amabilidad del personal, disponible 24 horas, que facilitó nuestras excursiones y brindó recomendaciones sobre los mejores lugares gastronómicos cercanos, un auténtico tesoro para los amantes de la comida. El apartamento donde nos alojamos contaba con aire acondicionado y un balcón perfecto para disfrutar de las suaves brisas del mar, acompañado de un buen vino español que llevé conmigo. Además, la conexión Wi-Fi fue perfecta para mantenernos conectados y planificar nuestras actividades, desde rutas de senderismo hasta visitas a las impresionantes cascadas de la zona. No puedo dejar de mencionar la proximidad a la playa Saco da Capela, una de las más conocidas de Ilhabela, ideal para relajarse después de un día de aventuras. En resumen, Vila Pequea Ilhabela no solo ofrece confort y servicios, sino que también se convierte en el punto de partida ideal para disfrutar de todo lo que esta hermosa isla tiene para ofrecer. ¡Un lugar que no dudaría en recomendar!